1.10.11

Comunicat en premsa del 28 de setembre de 2011


Sobre el proyecto descomunal de poner parques eólicos en Yátova



En Yátova (Foia de Bunyol, València) existe un proyecto, de capital chino, para instalar, entre otras infraestructuras, 2000 MW de parques eólicos. Más allá de la actitud megalómana de algunos alcaldes y de sus caprichosos deseos, como afortunadamente todavía vivimos en un Estado de Derecho, es preciso recordar que las cosas hay que hacerlas ajustándose a la ley.



Dentro de lo discutible que pueda ser el colocar 40 parques eólicos en un solo término municipal y del enorme impacto ambiental y paisajístico que pueden producir, es innegable que una zona que ha sido declarada Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA), Lugar de Interés Comunitario (LIC) y Área Importante para las Aves (IBA) no parece ser la más idónea para ubicar parques eólicos.



No vale decir que “cualquier inversión que venga a la zona es estupenda para nuestro desarrollo” ni se puede justificar cualquier proyecto diciendo que va a solucionar el paro, porque eso es falso. Los datos contrastados por la Facultad de Económicas de Vigo son que los parques eólicos sólo crean un puesto de trabajo fijo por cada 7 MW de potencia, es decir, que para 2000 MW, se crearían únicamente 285 puestos de trabajo. Si uno conoce las condiciones en que se desarrollan los proyectos de China en otros lugares del mundo, cabe deducir que muy pocos de estos 285 empleos serán para los habitantes de Yátova.



La realidad es que ubicar parques eólicos donde no existe excesivo viento sólo puede explicarse dentro del clima de “pelotazo eólico” del que primero se aprovecharon los empresarios de aquí y ahora se quieren aprovechar los empresarios chinos. En época de crisis globalizada, el sector eólico todavía sigue siendo rentable gracias a las generosas primas a la producción. Y, para colmo, cada vez hay más molinos en nuestros montes, pero las nucleares y las térmicas no se cierran y el recibo de la luz cada vez nos cuesta más.



Pero vamos a volver al Estado de Derecho:



1) Dentro del término municipal de Yátova, la Sierra de Malacara y la Sierra de Martés y el Ave han sido declaradas lugares de interés comunitario (LIC), ES5233044 y ES5233011 respectivamente, en virtud de la Directiva 92/43/CEE sobre hábitats, y que la Sierra de Martés-Muela de Cortes ha sido seleccionada como zona de especial protección (ES0000212), al amparo de la Directiva 79/409/CE relativa a las aves. Además, por encargo de la Comisión Europea, la zona fue incluida por SEO/BirdLife dentro del Inventario Ornitológico de 1998 como IBA (Area Importante para las Aves) nº 158 «Hoces del Cabriel y del Júcar»

2) Los límites de las zonas ZEPA o LIC los declara la Comisión Europea y sólo ella los puede modificar. Además, las zonas ZEPA se declaran como tales en base a su importancia ornitológica y los Estados tienen una responsabilidad en el mantenimiento de la Biodiversidad que no puede quedar a capricho de que un alcalde quiera desarrollar determinado proyecto en su municipio.

3) Para ubicar estas infraestructuras dentro de la Red Natura 2000, las Directivas europeas establecen que el proyecto “se someterá a una adecuada evaluación de sus repercusiones en el lugar, teniendo en cuenta los objetivos de conservación de dicho lugar”.

4) Estar dentro de una zona ZEPA constituye uno de los criterios de exclusión establecidos por el Plan eólico valenciano para declarar una zona como no apta para el aprovechamiento del recurso eólico.

5) Un proyecto de estas características debería englobarse en un plan energético (a nivel nacional). El PANER (Plan nacional de energías renovables) establece la potencia eólica a instalar en España hasta 2020 y, es difícil, que un aumento tan espectacular pueda tener cabida en éste o en otro Plan.

6) Las zonas de mayor recurso eólico de la Península Ibérica son Cádiz, Galicia y el Valle del Ebro. Por razones de eficiencia energética este proyecto sólo debería colocarse en alguna de estas zonas y, siempre, atendiendo a las necesidades energéticas del país. (Yátova apenas ofrecería 2000 horas equivalentes de viento, frente a las casi 4000 que se pueden obtener en estos lugares). 7) Este proyecto, por su magnitud, debe someterse previamente a una evaluación ambiental estratégica.

8) El Plan General de Ordenación Urbana de Yátova deberá ser modificado (o hacer uno nuevo) para que su territorio pueda albergar esta infraestructura.

9) Los parques eólicos que se construyan, según la ley del Sector Eléctrico, deben tener asegurada su conexión a la red eléctrica. Uno de los grandes problemas de la implantación de la energía eólica es la capacidad de la red para absorber esta energía.

10) Para autorizar la construcción de estos parques eólicos, actualmente hay que inscribirse en un Registro del Ministerio de Industria (para lo cual hay que tener previamente la autorización urbanística y ambiental). El Registro del Ministerio de Industria está colapsado, hay más de 8000 MW en lista de espera para todo el Estado y, hasta el año 2020, sólo podrán instalarse 1400 MW al año. (Este proyecto aumentaría el colapso existente)

11) La Disposición adicional Novena de la Ley 9/1999, de 30 de diciembre, de medidas fiscales, de gestión administrativa y financiera, y de organización de la Generalitat Valenciana suspendió todos los proyectos eólicos fuera del Plan Eólico Valenciano, por lo cual este proyecto no podría ubicarse dentro de la Comunidad Valenciana.

12) Por otra parte, todavía quedan por instalarse casi la mitad de los parques eólicos del Plan eólico valenciano. La Convocatoria pública para el desarrollo y ejecución del Plan Eólico de la Comunidad Valenciana es de 31 de julio de 2001. Las empresas que quisieron instalar parques eólicos en la Comunidad se presentaron entonces y, muchas de ellas, todavía no han conseguido sus objetivos. No sería demasiado correcto permitir a una empresa china que pusiera parques eólicos al margen del Plan eólico sin concurso con otras empresas interesadas.

Así las cosas, se trata de un proyecto inviable e ilegal, que incidirá muy negativamente en el medio natural y en el paisaje de la Comunidad y que apenas creará riqueza ni empleo en la zona. En el mejor de los casos (y solo si previamente se cambiasen muchas de las leyes que regulan y protegen nuestro territorio) nunca se podrían instalar estos parques eólicos en Yátova antes del año 2020. Los empresarios chinos ya deben saber de sobra que estos parques eólicos sólo serían posibles actuando al margen de la ley, los alcaldes, deberían saberlo también: Seguir publicitando este proyecto sólo contribuye a mantener unas expectativas infundadas en la población (es decir, engañarles).

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